A diferencia de lo que cree la mayoría, que la obesidad es cuestión genética, casi nunca tiene que ver con esto, sino con los hábitos alimentarios de los padres, que se transmiten a los hijos y al sedentarismo de la vida moderna. En los niños no se crean hábitos sanos en su alimentación y no se estimulan rutinas de ejercicio, no consumen verduras ni frutas y sí muchos snacks y comidas rápidas, conductas como no desayunar, son muy frecuentes. Los fines de semana la costumbre es dormir hasta tarde, para reemplazar el sueño que hace falta durante la semana y comer mas snackas mirando tv.
Cuando solo uno de los miembros de la familia es obeso, general mente existe permisibidad por parte del resto de la familia, bien por la agresividad que se genera en el miembro obeso a causa del rechazo que sufre, o bien por lástima, entonces se le permiten toda clase de excesos y nadie se atreve a enfrentar el problema, así que prefieren actuar como si no sucediera nada, hasta el momento en que el aumento de peso se convierte en un problema, de salud o de inmovilidad.
http://www.youtube.com/watch?v=ZP_f8U7r0ul
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