Si leíste la primera parte, podrías estar pensando que no es muy fácil consumir una alimentación inteligente, pero si pones en practica algunos de los consejos que descubras aquí y los aplicas juiciosamente a tu dieta diaria, notaras los cambios en poco tiempo y comenzarás con otros hábitos alimentarios muy importantes para desarrollar una buena salud.
Que debemos tener en cuenta para conformar una dieta inteligente.
Completa-que contenga todos los nutrientes
Equilibrada-que los nutrientes que la componen guarden proporciones adecuadas entre si
Suficiente-que cubra las necesidades de energía y nutrimentos.
Variada-que incluya todos los grupos de alimentos: cereales, verduras, frutas, leguminosas y alimentos de origen animal.
Adecuada- que exista afinidad entre la dieta y los gustos del comensal, sin afectar la calidad.
Inocua- que la dieta que llevamos no conlleve riesgos para la salud, debe estar exenta de microorganismos patógenos, toxinas y otras sustancias nocivas.
Tomado de "la dieta inteligente" de Linda Sentíes T. Nutrióloga